49. Palabrafías.

Como apasionado del lenguaje y la comunicación siempre me ha gustado comprobar el poder de las palabras. Fueron las palabras las que nos convirtieron en humanos y creo que en ocasiones olvidamos la deuda que tenemos con ellas. Como si se tratase de la eterna discusión entre el huevo y la gallina, algunos se preguntan: "¿Qué fue primero la idea o la palabra?". Algunos lingüistas como Paul Watzlawick , del prestigioso grupo de Palo Alto (California) afirman que son las palabras las que crean la realidad y no al revés. En el campo de la terapia las palabras también son muy importantes ya que el primer paso hacia la curación consiste en ponerle un nombre (y cuanto más preciso mejor) a ese malestar difuso, vago y mal definido que sentimos. Etiquetar con palabras el malestar limita y mengua su poder. Pero es que además las palabras son "traducidas" por nuestro cerebro a imágenes, sonidos, olores, sabores y sensaciones. Y finalmente, gracias a nuestro "traductor personal", un conjunto de trazos escritos sobre un papel es capaz de desencadenar una emoción.
Hace unos días me preguntaba si sería capaz de construir una imagen o una escena a base de unas pocas palabras. Exprimir y concentrar al máximo el lenguaje y después observar el efecto que causaban en mi mente. Quería comprobar si con tan solo unas pocas palabras era posible crear un contexto capaz de desencadenar alguna emoción o estado en particular. Para que la idea acabase de cristalizar necesitaba una palabra que (al más puro estilo Watzlawick) la definiese. Se me ocurrió denominarla PALABRAFÍA. Dicho de otro modo, una palabrafía es un conjunto de palabras capaz de construir una imagen o escena con contenido emocional. La palabrafía representa la tríada palabras-pensamiento-emoción llevada a su mínima expresión. En realidad todavía no sé para qué puede servir una palabrafía aunque se me ocurren algunas ideas. De momento me apetece jugar y experimentar con ellas. Como muestra os dejo una de mis primeras creaciones. 



"Contemplando el cadáver del anciano, desnudo, magullado, crucificado con agujas hipodérmicas conectadas a bolsas de suero fisiológico en aquel aséptico box de urgencias, sintió la súbita necesidad de volver a casa para abrazar a los suyos." 

(36 palabras)

www.flickr.com/photos/monkeymashbutton/5900944674



2 comentarios:

  1. Mossèn Pistoles comenta a través de Facebook: "Respecto a tu creación "Palabrafía", no quiero desengañarte, pero hace muchos años que se inventó una palabra para tu ejercicio: "Literatura". Con ello no quiero menospreciar la posibilidad de crear pequeños párrafos de texto que creen imágenes con un carácter determinado, tal y como has hecho (Y de manera muy sugerente, por cierto)."
    Y continúa diciendo: " Difiero de Watzalawich. Las palabras no crean la realidad. Dan identidad a una realidad preexistente. Y al identificar dicha realidad, le dan forma, contenido intelectual, sentimental y racional. Por ello poner palabras a las cosas nos ayuda a conocerlas y a tratarlas (si son enfermedades, por ejemplo), convivir con ellas, amarlas o odiarlas."

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  2. Que un amante (profesional) de las palabras como tú califique mi experimento como "Literatura" es para mi un gran halago. Efectivamente, una "palabrafía" no es más que una fotografía hecha de palabras, un microrrelato, un instante capturado cuya contemplación provoca algún tipo de emoción, una píldora que podemos tomar a cualquier hora y nos traslada fugazmente a algún lugar. Una palabrafía solo pretende ser eso. Todo muy simple, muy liviano, muy fácil.

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